En Guaranda, trabajadoras sexuales cumplen con requisitos de salud exigidos por normativas locales, garantizando control sanitario
En diferentes cantones de la provincia de Bolívar funcionan Nigth club en Guaranda que cumplen requisitos de salud que ofrecen servicios de las trabajadoras sexuales para adultos.
Estos establecimientos operan de martes a sábado, desde las 17h00pm hasta las 02h00am, y se encuentran ubicados principalmente en las vías de acceso a La Merced, Yacancí, San Miguel y zonas urbanas de Guaranda.
Algunos de los nombres comerciales con los que operan estos locales son Las Vegas, El Candil, Las Rosas, Bella Dama, Las Lomas, Avilés y Las Flores, cada uno con características particulares.
Por ejemplo, Las Rosas, ubicado en el sector de Yacan, lo encuentras en Facebook como Night Rosa que mantiene presencia en redes sociales, donde promociona eventos y espectáculos que se presentan principalmente los días sábados a partir de la medianoche.
Tarifas de trabajadoras sexuales
Los establecimientos cuentan con trabajadoras sexuales que ofrecen sus servicios bajo determinadas tarifas que varían según el tipo de atención.
Los valores reportados oscilan entre $12 por ocupación, $35 por tríos y hasta $120 por citas privadas de cinco horas.
Según fuentes internas, el tiempo estándar por atención es de entre 15 y 20 minutos, con control estricto por parte de los encargados del local. Si el tiempo se excede, se aplica un recargo.
Requisitos sanitarios y motivaciones personales
Las trabajadoras portan un carné de salud actualizado mensualmente, requisito exigido para laborar en distintas ciudades del país.
Muchas de ellas ejercen esta actividad por necesidad económica, para mantener a sus hijos, o por falta de oportunidades laborales, a pesar de contar en algunos casos con títulos universitarios.
El ingreso a estos espacios muchas veces se da por recomendación de otras trabajadoras, y llegan desde distintas regiones del país, tanto de la Costa como de la Sierra, e incluso del extranjero.
Este tipo de establecimientos se mantiene bajo la vigilancia de autoridades locales y de salud pública, especialmente para verificar el cumplimiento de normas sanitarias y el respeto a los derechos humanos de quienes laboran en ellos.
