Hornado, llapingacho, fritada, yahuarlocro y más forman parte de los platillos más emblemáticos del top de huecas gastronómicas en Ambato.
En la presente nota informativa, detallaré las 5 huecas infaltables para deleitarse en la hermosa ciudad de Ambato, conocida por su exquisita gastronomía:
Los Caldos de 31: Se ubican en Ingahurco, calles Venezuela y Bolivia. Hace más de 40 años empezó este negocio, impulsado por Mariana Romero. Dentro de las opciones que se sirven en este local está el tradicional caldo de 31, caldo mixto, papa con menudo, papa con librillo, papa con cuero, fritada con mote, tortillas y el delicioso yahuarlocro.
El Chancho Feliz: Se ubica en las calles Los Héroes y José Mires Esq., sector Letamendi, Ambato. Bertha Coba, después de batallar en varias plazas, decidió montarse su negocio en un local cerca de su casa. El exquisito hornado está bien sazonado, y todo el mundo conoce el sabor de la casa.
Picantería ‘Don Polo’: se ubica en Izamba, avenida Pedro Vásconez y César Salazar. Su propietario es Hipólito Cortez, con una tradición que lleva más de 60 años. Dentro del menú se destaca el caldo de morcilla, yahuarlocro, caldo de gallina criolla, caldo de pata y las tortillas con fritada, que se pueden combinar con mote y morcilla frita. Estos platos se convierten en un deleite para su paladar.
Dos huecas del top se encuentran en el Mercado Central de Ambato
Jugos de Doña Susy: Ubicados en el Mercado Central, en el patio de comidas. Con más de 50 años de tradición, Susana Urrutia, fundadora de este negocio, ha cautivado el paladar de muchas generaciones en Ambato. Al inicio empezó solo con jugos de 4 sabores, y estos eran tamarindo, mora, limón y naranjilla. En la actualidad, ofrece a us clientes infinidad de combinaciones de sabores, además de tostadas para acompañar las bebidas.
Llapingachos ‘El Monito Peralvo’: Se encuentran en el patio de comidas del Mercado Central. Las tortillas combinadas con huevo frito, dos tipos de ensalada, chorizo y aguacate, se convierten en el platillo tradicional ambateño, el mismo que sobresale en esta ‘hueca’, en la que su sabor se impregna en las papilas. Este negocio familiar surgió hace 70 años.
