Niño reportado como desaparecido el 22 de abril, fue encontrado sin vida la mañana de este 24 de abril en Bolívar.
La comunidad de La Cabaña, en la parroquia Simiátug (provincia de Bolívar),fue reportado un niño como desaparecido que fue encontrado sin vida dos días después, sus padres vive días de profundo dolor tras la trágica pérdida de Christopher Chicaiza Caizaguano, un niño de apenas 2 años y 8 meses.
El pequeño desapareció la tarde del martes 22 de abril de 2025. Según el testimonio de su madre, Mayra Caizaguano, de 20 años, el niño fue dejado brevemente solo en casa mientras ella intentaba capturar un caballo que se había soltado. Al regresar, minutos después, Christopher ya no estaba.
La alerta se encendió de inmediato.
Decenas de comuneros de La Cabaña y sectores aledaños iniciaron una intensa búsqueda. «Desde el primer momento se activaron todas las alarmas. Más de 60 personas participaron en los rastrillajes», relató el teniente político de Simiátug, Tnte. César Martínez, visiblemente afectado.
El cuerpo sin vida de Christopher fue encontrado la mañana del jueves 24 de abril, alrededor de las 11h00, a cuatro kilómetros de su domicilio, a orillas del río Cauchucal, en una zona cercana al conocido río Chacachupa.
Mario de la Cruz, quien lideró las labores de búsqueda, organizó seis grupos de rescate con apoyo de los habitantes. Gracias a este esfuerzo conjunto, lograron localizar al menor.
«Es un golpe durísimo para todos,» lamentó Andrés Lema Aguilar, presidente de la comunidad de La Cabaña. «Agradezco la solidaridad de todos los vecinos que nos apoyaron en la búsqueda. Ahora pedimos que la memoria de Christopher sea respetada».
El cuerpo fue trasladado a la morgue de Guaranda, donde se realizó la autopsia. El examen legal confirmó que el niño sufrió un golpe en la cabeza, pero no se detectaron signos de violencia. Con estos resultados, las autoridades dieron por concluida la investigación, determinando que se trató de un accidente.
Último adiós a Christopher
El funeral de Christopher Chicaiza se realizó el sábado 27 de abril de 2025 en Simiátug. Cuatro personas cargaron el pequeño ataúd blanco que contenía el cuerpo del niño hasta la iglesia de la comunidad para la misa de despedida, antes de su inhumación en el cementerio local. Sus padres, Fabián Chicaiza, de 22 años, y Mayra Caizaguano, de 20, junto a familiares y vecinos, le dieron el último adiós en medio de desgarradores llantos y muestras de profunda tristeza.
Una reflexión comunitaria
El caso de Christopher ha sacudido a toda Simiátug y ha generado un llamado urgente entre padres y madres: reforzar los cuidados de los niños, especialmente en zonas rurales donde los riesgos naturales son mayores.
«Tenemos que proteger más a nuestros niños. No podemos permitir que algo así vuelva a ocurrir», remarcó el teniente político Martínez.
