Natalidad baja en Ecuador: ¿cuáles son los factores?
El descenso de la natalidad en Ecuador es evidente al comparar las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con los datos del último censo.

Niños mueren a causa de la violencia en Ecuador. En marzo un niño de ocho años falleció porque encontró una granada que explotó.
Igualmente, otro pequeño de tres años murió al ser alcanzado por una bala de un sicario que mató a un objetivo.
El más reciente informe de la ONU sobre tasas de fecundidad en Sudamérica sitúa a Ecuador en una posición intermedia, con un promedio de 1.79 hijos por mujer.
Muerte de niños afecta la natalidad
Un factor que incide en la decisión de no tener hijos en Ecuador es la creciente inseguridad.
La violencia ha alcanzado niveles alarmantes, afectando incluso a los menores de edad.
Según cifras del Ministerio del Interior, entre enero y noviembre de 2024 se registraron 6.275 homicidios intencionales contra infantes, convirtiendo a la violencia en una de las principales causas de muerte infantil en el país.
Natalidad ha bajado en los últimos años en Ecuador
La combinación de factores económicos, sociales y de seguridad refleja un panorama complejo para la demografía ecuatoriana, con implicaciones a largo plazo en el desarrollo del país.
En la región, países como Chile, Uruguay y Argentina registran las tasas más bajas, con cifras que oscilan entre 1.13 y 1.50 hijos por mujer, reflejando una tendencia sostenida de reducción en el número de nacimientos.
El descenso de la natalidad en Ecuador es evidente al comparar las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con los datos del último censo.
En 2010, se estimó que entre ese año y 2022 nacerían 4.3 millones de bebés, pero la cifra real fue de 3.7 millones, es decir, 600.000 nacimientos menos de lo esperado.
Razones de la baja de natalidad
El declive en la tasa de fecundidad genera preocupación, ya que la falta de renovación poblacional podría derivar en un progresivo envejecimiento de la sociedad ecuatoriana.
Esto supondría una mayor presión sobre los sistemas de seguridad social debido a la reducción de la fuerza laboral activa y el aumento de la población jubilada
Entre los factores que explican esta tendencia se encuentran el aumento del costo de vida, la falta de empleo estable y cambios en las prioridades de las nuevas generaciones.
La incertidumbre económica y laboral ha llevado a muchas personas a postergar o descartar la maternidad y paternidad.