Mercado 24 de Mayo de Guaranda comerciantes se adaptan a obras de remodelación en medio de dificultades de caídas en las ventas.
Las obras de remodelación en el Mercado 24 de Mayo, ubicado en Guaranda, habrían generado serias dificultades para los comerciantes, especialmente para quienes trabajan en puestos de comida y productos perecederos.
La intervención, que busca mejorar la infraestructura del lugar, estaría afectando temporalmente el desarrollo normal de las actividades económicas.
Comerciantes reorganizan espacios en medio del polvo y el ruido
Según testimonios recogidos, los trabajos de construcción habrían obligado a muchos comerciantes a reorganizar sus espacios de forma improvisada para continuar vendiendo.
El polvo, los escombros, el ruido constante y la presencia de maquinaria pesada estarían dificultando el ambiente de trabajo diario.
Uno de los mayores inconvenientes reportados sería el acceso limitado al mercado, ya que las vías de ingreso se encontrarían parcialmente bloqueadas por materiales de obra y maquinaria.
Esta situación estaría desincentivando a los clientes a acudir, lo que se traduce en una baja en las ventas.
Además, varios vendedores de queso, carne y productos frescos habrían sido reubicados en zonas con poco espacio, sin adecuadas condiciones sanitarias, y con pisos de lodo, lo que agravaría el problema en temporada de lluvias, afectando la calidad de sus productos.
La inseguridad también afecta al comercio en ercado 24 de Mayo
En medio de las obras, comerciantes han denunciado robos dentro del mercado, señalando que delincuentes habrían roto paredes, candados y cadenas para sustraer productos.
Ante esto, se ha pedido mayor presencia y control policial.
El tránsito en los alrededores también se habría visto afectado. Desvíos viales por las obras han generado congestionamiento en la zona.
Vendedores con carpas improvisadas deben mover constantemente sus estructuras para permitir el paso de vehículos, lo que impacta negativamente en su trabajo.
Esperan un mercado más moderno y seguro
A pesar de las dificultades, los comerciantes mantendrían la esperanza de que, una vez finalizadas las obras, el Mercado 24 de Mayo se transforme en un espacio moderno, limpio y funcional, con mejores condiciones para vendedores y usuarios.
“Trabajamos como podemos, porque necesitamos llevar algo de comida a nuestros hogares”, habría manifestado una comerciante, reflejando el sentir general de quienes se ganan la vida día a día en este centro de abastos.
