Madre descubrió que su hijo de 13 años abusado sexualmente al revisar sus mensajes de Facebook; el caso está bajo investigación policial
Un hombre de 50 años de edad es sentenciado por violar a un adolescente de 13 años en la ciudad de Francisco de Orellana, en la Amazonía de Ecuador.
El caso fue difundido por la Fiscalía General del Estado el 6 de mayo de 2025.
En el reporte del Ministerio Público se detalla que el agresor era entrenador de box en el momento del ilícito y, valiéndose de aquello, abusó del menor de edad en varias ocasiones.
De acuerdo con Fiscalía, los hechos ocurrieron entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
El sospechoso, identificado como Daniel Agustín Sh. A., manipulaba a la víctima para que accediera a sus pretensiones, principalmente ofreciéndole comida, dinero y regalos.
Sin embargo, el individuo también habría utilizado algún tipo de droga para vulnerar al adolescente.
Facebook fue clave para que una madre descubriera el abuso a su hijo
Además de estas acciones, el agresor amenazó al adolescente para que no revelara la situación.
Le dijo que lo expulsaría de la Liga o que tomaría represalias
Con estas argucias, Daniel Agustín Sh. lograba que el joven accediera a ir a su domicilio o se quedara más tiempo en el gimnasio, luego de los entrenamientos.
Según las investigaciones, el ahora sentenciado se comunicaba con la víctima por redes sociales. En Facebook, por ejemplo, le escribía para acordar citas.
Precisamente, en enero de 2023, la madre de la víctima describió una conversación en la que el entrenador lo habló por no haber acudido a su casa.
Esto despertó las alertas en la familia y decidieron hablar con el menor de edad. El diálogo permitió que el joven revele los abusos que sufría.
Condenan a 29 años a entrenador por caso de abuso
El Tribunal determinó que Daniel Agustín Sh. conocía al joven desde que él tenía ocho años, cuando formaba parte de la Liga Cantonal, y que lo entrenaba en boxeo desde los 10.
Con este antecedente, el Tribunal señaló que Daniel Agustín Sh. ejercía su autoridad para amenazar y someter a la víctima, logrando su objetivo mediante temor y miedo.
Al demostrar su responsabilidad penal, la justicia le otorgó una sentencia de 29 años de cárcel, más el pago de USD 5.000 como reparación integral a la víctima.
