Latacunga: Palma de cera sin control de venta
La venta de Palma de cera en Latacunga no tuvo control de su comercialización a pesar de ser prohibida en conmemoración al Domingo de Ramos.

Con la participación de cientos de fieles católicos, Latacunga celebró este domingo 13 de abril el tradicional Domingo de Ramos sin el control respectivo en la venta de Palma de cera.
Es una fecha que marca el inicio de la Semana Santa y conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Como es costumbre, en las iglesias de la ciudad se realizó la tradicional bendición de los ramos.
No obstante, esta celebración religiosa también estuvo marcada por la polémica debido al uso de Palma de cera, especie vegetal declarada en peligro de extinción.
A pesar de las campañas de concientización impulsadas por el MAATE, en diferentes puntos de la ciudad se evidenció la venta libre de ramos elaborados con esta planta.
Campañas para preservar la Palma de cera en Latacunga
Marcelo Pino, coordinador Zonal 3 del MAATE, informó que desde hace varios meses se viene ejecutando la campaña “Tradición y comprensión van de la mano”.
El objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de preservar la Palma de cera.
La promoción se ha realizado en iglesias, mercados y plazas, recomendando el uso de alternativas como eucalipto, ciprés, rosas, flores silvestres o totora.
“El uso y comercialización de palma de cera está prohibido, ya que esta especie cumple un rol ecológico vital y su extracción amenaza su supervivencia. Además, su venta está penada por el Código Integral Penal, con sanciones que van de uno a tres años de privación de libertad”, explicó Pino.
Indicó además que se han coordinado operativos de control junto con la Unidad de Protección del Medio Ambiente, en vías, mercados y espacios públicos.

Sin embargo, la realidad en las calles mostró otra cara en Latacunga. En las afueras de varias iglesias de la ciudad se ofrecían ramos con Palma de cera a precios desde un dólar en adelante.
Cristina CH., comerciante de la zona, reconoció que continúa con esta actividad pese a las advertencias.
“Cada año la gente viene a comprar estos ramos. Para mí es una ganancia segura y no puedo dejar de lado mis ventas”, manifestó Cristina CH.
Las autoridades reiteran cada año el llamado a la ciudadanía para optar por alternativas sostenibles y respetar las normativas ambientales.
Recordaron que preservar las especies naturales es también una forma de fe y compromiso con la creación.