Joven con discapacidad visual inicia su propio negocio de frutas y legumbres en Chillanes, demostrando que el esfuerzo sí son posibles.
En el mercado La Merced, Joven con discapacidad visual emprende negocio en Chillanes, entre tomates, cebollas y uvitas frescas, florece una historia de lucha y esperanza.
Isabelito Flores, un joven de 19 años con discapacidad visual e intelectual, ha iniciado un pequeño pero valiente emprendimiento de frutas y legumbres junto a su madre, Mariela Flores.
Desde hace apenas dos meses, este puesto ubicado a una cuadra de la cooperativa Juan Pío de Mora, entre las calles Pichincha y Olmedo, se ha convertido en una parada obligatoria para quienes valoran el trabajo honesto.
“Pizzería Pampili, tu lugar favorito, también es parte de este nuevo camino”, comenta con humor el joven creador de contenido, conocido en Facebook y TikTok como Saulito Flores.
“Esto nació por la necesidad de generar platita, y porque me gusta estar activo. Aquí vendo de todo un poco: alberguitas, frijolitos, patitas, tomatito, zanahoria…”, detalla Isabelito, quien además cada sábado sale a recorrer los barrios de Chillanes ofreciendo su mercadería.
El impulso de mamá y el valor de no rendirse
Mariela, su madre, no solo apoya el negocio, sino que también lo acompaña a diario.
“Esto fue idea de mi hijo. Yo me dedicaba al campo, a las cosechas, pero ahora vendemos juntos. Él no puede quedarse solo, y yo le cuido, le enseño”
Marianela
A pesar de las dificultades económicas y personales, ambos no se dan por vencidos.
“Tres meses atrás, mi hijo se sometió a una cirugía en la vista. Gracias al apoyo de la gente, rifas y donaciones, pudimos reunir el dinero”
Comentó su madre
Sueños que van más allá del mercado
Aunque actualmente se dedica a las ventas y a generar contenido en redes sociales, Isabelito tiene sueños firmes. “Quiero estudiar para ser docente, o también DJ.
Me gustaría entrar a la universidad de aquí, de Bolívar, pero aún estamos viendo cómo hacerlo posible”.
Consciente de los desafíos, Mariela insiste en que no bajarán los brazos. “Soy madre soltera, luchadora, sin esposo, pero con muchas ganas de salir adelante.
A otras madres les digo que no se rindan, que sí se puede”.
Un ejemplo que inspira
La historia de Isabelito no solo conmueve, sino que también inspira a cientos de personas que lo siguen en redes sociales.
Él invita a sus seguidores a visitarlo en su puesto para tomarse una foto, grabar un video y, de paso, llevarse una “chuticho” o una manzana.
