Deportista desaparecida quería ser abogada
La joven deportista desaparecida quería ser abogada. Ese era el gran sueño de Mishell Anabel Sánchez Haro, a más de gran deportista.

Deportista desaparecida quería ser abogada, era defensora de los derechos y una feminista con convicciones.
Mishell Anabel Sánchez Haro nace el 8 de septiembre de 2008, y al momento de su desaparición estaba a 1 mes de cumplir 16 años.
Es oriunda de la comunidad Ganshi, de la parroquia El Altar (Penipe).
Sus padres son Franklin Paúl Sánchez Mazón y Aideé Haro Olivo.
Es la primera de 3 mujercitas y 1 varón, a saber: Mónica (12), Susana (11) y Paúl (8).
Deportista desaparecida era una joven ejemplar

Ella cuidaba con devoción a sus amados 3 hermanitos, pues, en el sector los padres se dedican a las tareas de campo.
Por ello, es muy común que las hermanas mayores adopten el rol de papá y mamá, siendo la encargada de al ir a la escuela con ellos.
Estudió en la Escuelita ‘Princesa Toa’, de la comunidad Palictahua, y es de las mejores alumnas y mejores deportistas, y allí nace su amor por las carreras.
La secundaria la cursa en la Unidad Educativa del Milenio de Penipe, e igual es una de las más aprovechadas, sin registrar problemas en ninguna materia, a más de confesarse como gran amante de las matemáticas.
Pese a su corta edad, ama la libertad femenina.
Es una de las personas que defiende todo lo que es derechos de la mujer, con un pensamiento liberal, pero con fundamentos, no solamente de hablar por hablar.
Cerca de 5 años atrás empieza a practicar el trail, pues, en la comunidad hay muchos deportistas destacados, como Marcelo Olivo, que incluso ha representado al país en el plano internacional.
Mishell le seguía los pasos, e incluso comenzó con él.
Marcelo la guió y enseñó hasta que tuvo su entrenador propio.
Gracias a la menor se embarcan en la disciplina su mamá y su hermana Susy.
Quería ser abogada

Es muy sociable, tranquila, pues, por el hecho que de pequeñita ya tuvo que lidiar con sus hermanitos es muy paciente y tinosa en cualquier ámbito
Sonia Rivera, tía
Dice su tía Sonia Rivera, mientras las lágrimas se abren raudo paso entre sus mejillas.
Su anhelo mayor era seguir creciendo en el mundo del trail, pero, sobre todo, ganar la carrera que se pospuso en Los Altares y postularse a pruebas internacionales.
Ella decía que gracias al deporte y al amor que le ponga iba a recorrer el mundo
Sonia Rivera, tía
Come de todo, pero ama el pollo broster, los pinchos y lo que sea comida sana y proteína, como buena atleta
La única condición que le puso su papá para que siga en el mundo del deporte es que cumpla sus tareas en el hogar y el colegio, y más se pasaba en casa estudiando, pero los fines de semana trabajaba recogiendo fresas o tomates, a más que me acompañaba en un restaurante que tenía, pero cerré
Sonia Rivera, tía
Su papá la recogía al practicar: él en moto y ella a la carrera, ese era el plan.
Mishell es una nena sin tiempo para irse con sus amigas, solo de vez en cuando a una pillamada en familia o una fiestita entre amigas, claro está, con el permiso de sus padres.
‘Tía: no sé qué voy a estudiar en la universidad, pero de que voy a sacar un título en Derecho, lo voy a sacar’, me decía, porque es una persona correcta, que le gusta trabajar por los derechos de los demás, que nadie pisotee a la gente. ‘Voy a ser una buena abogada y voy a seguir en el deporte’
Sonia Rivera, tía
Nos comparte Sonita, mientras se ilumina su hermosa, pero triste mirada.
¿Y cuál es el sueño de Sonia? La mujer se quiebra, el llanto desborda, un suspiro invade el ambiente, respira hondo, mira al cielo y eleva una plegaria:
Como tía, encontrarla como sea; que Dios nos permita saber qué pasó en verdad, y como familia ponerle un fin a este calvario, saber que está en un lugar y no quedarnos con la duda, sino que la vamos a encontrar, y poder ir a un lugar para conversar con ella. Este momento ese es mi sueño
Sonia Rivera, tía
No podemos seguir el diálogo, es comprensible, pedimos disculpas y nos retiramos no sin antes expresar nuestro anhelo de encontrarla sana y salva…
